martes, 18 de diciembre de 2012

espero curarme de ti- jaime sabines


espero curarme de ti en unos días. debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. es posible. siguiendo las prescripciones de la moral en turno. me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿te parece bien que te quiera nada más una semana? no es mucho, ni es poco, es bastante. en una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. y también el silencio. porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
una semana más para reunir todo el amor del tiempo. para dártelo. para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. no sirve, es cierto. sólo quiero una semana para entender las cosas. porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Cómo ser un gran escritor - Charles Bukowski


Tienes que cogerte a muchas mujeres 
bellas mujeres, 
y escribir unos pocos poemas de amor decentes 
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
Aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu cerveza.
No te exijas.
Duerme hasta el mediodía.
Evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
Acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares (en 1977).
Y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota,
ya sea por buenas o malas razones.
Un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
Quédate afuera de las Iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
Más el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
Quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
Una amante continua.
Agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
Haz de eso una pelea de peso pesado.
Haz como el toro en la primer embestida.
Y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoyevski, Hamsun.
Si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza…
entonces no estás listo, toma más cerveza.
Hay tiempo.
y si no hay,
está bien igual.